recuerdo del pasado

Ya es hora de empezar a parar el tren con las manos, destrozarte la vida... intentando arreglar aquello que ni siquiera era un problema. Estoy absolutamente solo, no quiero seguir esto es basta... se acabo. No obstante estoy aquí dispuesto a parar tu...

¿Por qué sigo así? ¿Por qué no puedo mirar para delante? Ya no sé que pensar, que sentir, que decir… Silencio, sepulcral silencio. Puede que esa sea mi seña, mi destino. Desaparecer de tu vida como susurro al anochecer. ¿Podría? Lo dudo, yo como yonki...

¿Y por qué salen lágrimas de mi corazón? Todavía sangra ante el recuerdo de una partida y de un silencio que me rompe todavía con más fuerza que la misma despedida. Con golpes certeros, secos e inhumanos, lo siento. Me dan ganas de decirte: Pero qué coño...