Pick me up
¿Y por qué salen lágrimas de mi corazón?
Todavía sangra ante el recuerdo de una partida
y de un silencio que me rompe todavía con más fuerza
que la misma despedida.
Con golpes certeros, secos e inhumanos, lo siento.
Me dan ganas de decirte: Pero qué coño te pasa?
Dime algo, te lo ruego, dime algo...
arrodillado en tus rodilla, a tus pies, llorando y rogando para que me digas algo.
Me da igual que me escupas, me insultes, me humilles
si con ello pudiera volver a llamar tu atención.
¿POR QUÉ?
¿POR QUÉ?
¿POR QUÉ?
¿POR QUÉ?
¿POR QUÉ?
¿POR QUÉ?
…
¿Por qué soy capaz de denigrarme por ti?
Quisiera gritarte, pegarte, arrancarte de mi simple recuerdo.
Escucho tu voz a mi oído, susurro del recuerdo.
No puede haber nada más grande que me pudiera excitar
y acercar a aquello que tantos gratos recuerdos me trae..
LA FELICIDAD.
Mi extraña felicidad, recuerdo de pasado agrío.
Porque hubo una gran amiga a la que JAMÁS podré
agradecer que me dijera que aunque posiblemente
fuéramos estúpidos buscando la felicidad
este era desgraciadamente nuestro objetivo primordial
y que el sentirlo aunque fuera durante una milésima de segundo
valdría la espera con tantas creces,
la cual te daría las fuerzas necesarias para volver a seguirla.
ESO ERES TÚ.
Ahora yo preguntó...
¿Creías que sería realmente feliz sin ti? ¿Sin ni siquiera saber NADA de ti?
¿Es por eso? ¿Por eso te fuiste y me dejaste en la mayor de las oscuridades?
CREES QUÉ PUEDO SENTIR ESO SIN TI?¿
JODER DÍMELO A LA PUTA CARA SI TIENES COJONES.
Cuán egoísta fuiste! Susurro mientras me abrazo a mí mismo.
Ni siquiera... me dejaste opinar... aunque de que hubiera servido?¿
Al final hubieras tomado una decisión
por ambos.
Te odio de una forma, joder ni las palabras la logran definir.
Quisiera tenerte aquí, a mí lado pero
por desgracia no he sido “convocado” a tu mera presencia.
Te abrazaría con tanta fuerza que te haría daño,
para que vieras cuan importante sería para mí ese momento.
Y comprobaras cuanto de importante eres y te necesito en mi vida.
Por favor, regresa a ella... haz que todo sea como el comienzo.
Soy tan estúpido, me siento tan bajo,
tan mierda, tan sucio...
Acaso soy gilipollas, estúpido, imbécil...?¿
porque incluso cuando follo con otras personas imagino que eres tú.
Mi conciencia no sabe ya ni que hacer,
odiarte fue mi salido, mi válvula de escape.
Y mis estudios el soplo de aire para olvidar los malos recuerdos.
Me despierto con lágrimas en los ojos
y me doy cuenta que te nombro dormido en sueños.
La gente me lo dice, mi familia me lo dice...
preguntan por ti
¿Quién es?
Y yo respondo con el silencio y más lágrimas.
Quisiera ser más fuerte... poder dejar de amarte en el silencio de la oscuridad.
Pues tú eras mi luz,
la comunicación con la idea de que podía existir mi otra mi mitad
mi reflejo en un espejo.
La otra cara de mi moneda.
Mi todo y mi nada.
Esto escapa simplemente de mi control.
Intento no tenerte en mi mente no obstante pienso
en ti, siempre.
Si querías eso, felicidades lo conseguiste.
Aquí yace tendido otro de los miles de gilipollas que te siguen
sólo que yo quiero ni puedo dejar de seguir para adelante.
A pesar de no quererlo, incluso te acompañaría.
El precipicio de abre ante mí, ya lo hizo hace tanto tiempo
que quizás ni lo reconocí.
El temor al mundo, al tiempo, al sufrimiento...
a la vida,
a una vida en la que si no estás se rompe de una manera tan bestial
que creo que ya apenas tiene o logra alcanzar el sentido que debiera.
Veo lo importante que era para ti,
eso me hacen sentir peor.
Las palabras se las lleva el viento, son los recuerdos
los que marcan, los que indican el amor de una persona.
¿Acaso valía tan poco?
Merezco sentirme tan mal, tan destrozado que ni
siquiera puedo reconocerme al final de la travesía?¿
¿Son tan insignificante para alguien que lo es todo para mí?
¿Por qué siento esto?
No obstante, yo no quiero responder.
Algo dentro de mí se partió hace tanto,
no creo que pueda ya simplemente amar a otra persona que no seas tú.
Lo he intentado, con desastrosos finales en los que
me siento fatal por llegar a la simple conclusión lógica.
NO PUEDO VIVIR ENGAÑADO.
Eres tan especial como necesaria en mi vida.