Heridas de Guerra
Esto se alarga... empiezo
a notar las heridas de la guerra
de esta estúpida guerra...
Rencor e ira asoman sus garras debajo
de mi puerta, tengo miedo!!!!
Qué debo hacer???
Luchar es imposible,
la luz me abandona, estoy solo.
He entrado en mis arenas movedizas,
el miedo corre a mi encuentro para abrazarme,
consolarme y lavar mis amargas lágrimas.
La luz se va, mi luz se va y yo nada puedo hacer...
excepto llorar.
La oscuridad me rodea, nadie me protege...
Estoy solo, solo ante el peligro...
Nadie escucha mis gritos, mi dolor.
QUÉ HAGO! DIOS AYUME! A NO SER UN MOSNTRUO!
A NO DEJAR DE TENER ALMA!
De verdad no quieras que te haga sufrir....
Mi crueldad es ya casi incontrolable...
Me he vuelto un kamicace, ya no me importa lo
que sientas o padezcas quiero odiarte
pero yo estúpido títere en tus manos bailo a tu ritmo.
Ritmo adictivo pero frustrante
y yo harto de tanta droga, harto de tanta mierda, harto de ti
intento... alejarme de lo que nunca debí ni siquiera empezar.
Por qué quiero hacerte daño??
El único monstruo aquí, soy yo.
No eres tú, la bestia... soy yo. Y por tal mi castigo es la soledad.
Monstruo y casi in-humano vago mudo, ciego y medio manco
sin ti, sin tu apoyo... sin tu luz.
Lloro por mi y por ti, porque tu condena ha sido la mía.
Te amo y siempre te amaré pero no esperes
que me quede quieto recibiendo los golpes
sin ni siquiera gritar o poder defenderme.
Te amo, pero incluso a las personas que amamos
debemos darle un codazo en la boca y hacerlas callar
dejando que las palabras dejen paso al silencio y este al perdón.
Te amo y sé mi sitio, mi posición.
Hoy parto de la casilla cero, del inicio...
Mañana habrá algo nuevo que saber, alguien nuevo a quien conocer,
pero no a alguien nuevo a quien amar.